“Barcos y Mariposas tiene un sonido muy propio” / MARIANA BAGGIO

ENTREVISTA - Por Silvia Sarkissian / May. 2018
Hace muy poquito me recibió en su casa y tuve la oportunidad de entrevistarla. Embarcada en el mundo de la música desde muy pequeña, Mariana Baggio hoy nos anticipa el lanzamiento de Barcos y Mariposas 5: una saga de cinco discos con historias, sonidos y poemas hechos música, aplicando la riqueza que tiene este arte en la posibilidad de crear, explorar y componer música para chicos. 

¿Cómo iniciaste tu carrera musical?
Me inicié con la flauta dulce en la escuela y siempre me gustó cantar. Mis papás no son músicos, pero hubo mucha música en casa, fue algo que nos unió en la relación padres-hija. También tengo el recuerdo de mi abuela escuchando ópera y cantándome en idish. Mi abuelo italiano tocaba el clarinete en su tiempo libre en una banda en Italia. Y fue tal el amor que sentí y siento por la música que empecé de chica a estudiar en el Collegium Musicum; después hice un terciario en la Escuela de Música Popular de Avellaneda y, como comencé a dar clases desde muy joven, pude ir eligiendo a mis maestros de piano, composición, armónica, en función de mi curiosidad por tomar clases de quienes admiraba.
Crecí, me nutrí y me formé desde mi infancia escuchando música de María Elena Walsh, Pro Música de Rosario, Walter Yonsky, y toqué en Ruidos y Ruiditos junto con Judith Akoschky durante varios años.
¿De qué manera surge la saga de discos Barcos y Mariposas?
Todo comenzó después de un viaje con Gabriel Spiller ―mi marido― a México, cuando aún no teníamos hijos y recorríamos, sobre todo, Latinoamérica. En ese momento, éramos estudiantes de música y viajábamos para conocer la música de cada lugar, sus ritmos, melodías y los instrumentos tradicionales, para comprender cómo es la cultura que envuelve a esa música.
En México, paramos en la casa de Luis Pescetti, mi gran maestro de música desde los siete años. Luis me dejó una huella muy grande en su forma de ver la infancia y el juego, la música y la forma de hacer una canción para los niños.
En aquel entonces, uno de mis primeros trabajos con grupos de chicos transcurría en el Jardín de la Esquina, y la verdad es que no sabía cómo hacer, salía sin voz y frustrada. Entonces, decidí tomar “el toro por las astas”. Me dije a mí misma: acá me aplastan, me cambio de trabajo o la peleo a mi manera. Fue en ese momento que empecé a componer canciones que me parecían que podían ayudarme en la tarea cotidiana, y surgieron algunos temas como la canción de “Los piratas”, la de “La calabaza asada”, que más tarde se incluyeron en el disco Barcos y Mariposas 1. Así fui creando mi propio repertorio. Cuando Luis las escuchó me dijo “esto vale oro en polvo”. Él tenía un programa de radio y me invitó a cantarlas. Ahí nació la idea de hacer Barcos y Mariposas 1, grabando estas primeras canciones. Con Gabriel convocamos a Martín Telechansky, que eran amigos de la adolescencia y que habían hecho música juntos.
Desde ese momento, Barcos y Mariposas mantiene un sonido muy propio, distinto del de otros grupos que ya existían y que son una maravilla, como Caracachumba o Los Musiqueros, a los que siempre admiré.
¿Cómo continuará esta saga?
Barcos y Mariposas 5 cierra la saga de mi idea original de empezar cada disco con una canción en donde jugamos desde la composición gramatical, fonética y sonora con cada una de las vocales. Ahora me tocó componer el tema de la “u”, que me costó mucho porque casi no hay palabras y conectores con esa letra, así que di rienda suelta a la imaginación en “Lulú”.
En este último disco pasa de todo, cada canción tiene mucho mundo. Siguiendo con la línea compositiva de la saga, aparecen los escaladores de la montaña más alta, con todo el esfuerzo que implica y lo bello que es llegar a la cima.
También hay un tema que es la continuación de uno que hice en un disco anterior que trata de una nena con su papá, inspirada en el momento en que, como todos los chicos, le hacía preguntas a mi papá. En otro de los temas, me inspiré en cuando de chica estudiaba piano y en el placer que me daba tocar La Niña de los cabellos de lino de Debussy. Le rendí como una especie de homenaje, tomando esa melodía y agregándole la imagen que yo tenía de esa niña bailando con esa música. El pianista conservó el lenguaje debussiano, y me parece interesante dar puertas de acceso a los chicos a otros estilos y lenguajes.
Otra canción divertida en este disco es “Sepecrepetopo”, que es en jeringoso y que también se vincula con mi mundo infantil en Ruidos y Ruiditos, y podría ser un homenaje a mi maestra Judith Akoschky. Se trata de un secreto hablado en idioma secreto.
Y algo que les encanta a los chicos, una canción de un dragón con estribillo inventado por mis alumnos, una de trabalenguas y una cumbia al estilo colombiano, cuyo género me animé a componer y a escribir por primera vez. “Mamushka”, que tiene que ver con mi abuela y la del “Pajarito”, una historia que pasó en mi casa.
_________________________________________________________________________
PRESENTACIÓN DE BARCOS Y MARIPOSAS 5
• Sábado 2 de junio, 16 hs.
• Teatro Caras y Caretas, Sarmiento 2037, CABA

Comentarios

Entradas populares de este blog

Mitos y leyendas urbanas

"Viajar es una de las mejores maneras de educar a los chicos en la diversidad" - DINO Y ALDANA / MAGIA EN EL CAMINO